RE-VIEW. Pausar la imagen / Pensar la imagen
En un momento de sobreproducción visual como el que vivimos, la labor de aquellos que nos dedicamos a construir imágenes, pensarlas y escribirlas, no es la de aumentar las toneladas de basura visual que contaminan nuestras pantallas, sino la de pausar la imagen, detener el flujo, y revisar cuál es hoy la función y sentido de la imagen, más allá del dominio del paradigma de lo fotográfico que es donde nos hemos movido hasta hace relativamente bien poco.
Evitando el prefijo post que tanto se ha utilizado y malentendido en los últimos años, en RE-VIEW, unas jornadas en torno a la imagen actual que se celebraron en Córdoba entre el 10 y el 15 de marzo del 2015, nos interesaba pensar la imagen después del paradigma de lo fotográfico o en la convergencia entre esas dos maneras de abordar la imagen que tanto tienen que ver con la brecha abierta en la lectura que sobre la misma se ha hecho después de la democratización y expansión de los ya no nuevos medios, sino como diría Manovich, “más medio”, y la utilización que de los mismos hacen los nuevos productores de imágenes a través de plataformas como Tumblr, Instagram o Snapshot. Vivimos, como diría Hito Steyerl, en la era de la “imagen pobre”, y más que interesarnos sobre su estructura y significancia, a la manera que el estructuralismo se acercó a la misma como parte de un texto, el reto que se plantea en la actualidad es abordar las maneras en que esta se produce, los canales por los que circula y la manera en que tenemos que volver a abordarla desde nuevos contextos del pensamiento y la escritura.
Como un proyecto independiente organizado por dos espacios como Combo y Blow up, desde RE-VIEW intentamos propiciar un espacio para el debate y la reflexión sobre el principio de incertidumbre al que se ha visto abocaba la producción de imágenes en la actualidad, principio que como el de la física de Heisenberg, se podría aplicar al conocimiento del mundo que tenemos y a los juicios que de esta experiencia se derivan. Desde la producción a la difusión, RE-VIEW se planteó como unas jornadas en las que tuvieron cabida exposiciones, visionados de portfolios, talleres, proyecciones, presentaciones de publicaciones, lecturas y otras actividades con las que acercarse a las nuevas lógicas de distribución de la imagen actual. En la parte expositiva, Undocuments invitaba a reflexionar a partir de los trabajos de Lúa Coderch, Ira Lombardía y Patricia Esquivias sobre la posibilidad de la imagen como documento en un mundo hiperreal como el que vivimos, cuestión que es puesta en crisis a través de los proyectos de las tres artistas en Le tecnnique et le temps, And I Think to myselfffff, what a wonderful worllllllld y Folklore. En la misma línea, pero en otra de las sedes, era el fotógrafo David Hornillos el encargado de presentar en formato de exposición el que ha sido uno de los fotolibros del pasado año, Mediodía, trabajo en el que lo documental aparece atravesado por otras capas de relato y horizontes de lectura que se van grafiteando sobre el muro de ladrillos naranja protagonista anónimo de todas las imágenes.
Dentro de la parte de talleres, Miguel Ángel Tornero fue el encargado de hacer que las interferencias, errores y encadenados de imágenes fueran los protagonistas del taller Cadáver suculento. La imagen menos pensada, trabajo procesual que se realizó a partir de las imágenes que se iban enviando a modo de diálogo visual a través de teléfonos móviles en una deriva urbana y que se continuó con una puesta en común que dio pie a que en el taller que impartieron Ignacio Navas y Andrés Cobacho, La imagen mutante, se posibilitara la producción de un fanzine con una selección de las imágenes realizadas en esos días. Será esta cuestión, la de las publicaciones sobre imagen actual, una de las más sintomáticas de los canales por los que hoy discurre nuestro acceso a la imagen, pues más allá del imperio del fotolibro que también estuvo presente en RE-VIEW a través de las presentaciones de las publicaciones de David Hornillos y Miguel Ángel Tornero, existen otras experiencias editoriales como puede ser el caso de esta revista, Concreta, o de la publicación And I Think to myselfffff, What a wonderful worllllllld de Ira Lombardía, que inciden a abordar el trabajo de pensar y escribir sobre la imagen. De este territorio también se ocupó Ignacio Navas en un Fanzine Boom Mix, que fue del mítico Rockocó de Miguel Trillo a Yolanda, acercando al público cómplice a diversas propuestas editoriales, fanzines y autoediciones que desde la independencia están consiguiendo horadar la industria del fotolibro tal y como lo entendíamos hasta hace bien poco.
Finalmente, RE-VIEW era un proyecto para la ciudad, para acercar a los ciudadanos esos otros discursos sobre la imagen contemporánea que habían quedado al margen de otras propuestas expositivas sobre fotografía que tenían lugar esos días en la ciudad, y de esta manera se concibieron una serie de proyecciones comisariadas en diversos locales de ocio y muros de la ciudad, donde comisarios como Jon Uriarte, Diego Diez y Fosi Vegue, plantearon una selección fotográfica en la que se pudieron ver las obras de Iñigo Aragón, José Otero, Iván del Rey de la Torre, Paula Noya, David Brandon Geeting, Everything is collective, Maxime Guyon, Roc Herns, Miggu & Claudia Mate y Roxana Azar y Thomas Albdorf. Como propuesta independiente, RE-VIEW apostó por un formato alternativo de producción que a la manera de los descacharrantes vídeo tutoriales con los que Beatriz Sánchez puso el fin de fiesta, nos invitan a investigar no solo sobre nuevas maneras de acercarnos a la imagen desde un punto de vista práctico y teórico, sino también a experimentar con la manera en que se producen eventos demasiado institucionalizados clonados dentro de la lógica del capitalismo cultural. RE-VIEW apuesta por el Do It Yourself, equivócate tú mismo, equivócate más.
*RE-VIEW es una propuesta de colaboración entre Combo, Blow up y el equipo de trabajo ha estado formado por Jesús Alcaide, Andrés Cobacho, Gaby Mangeri y Javier Orcaray.