Cada brizna es una brizna de más: sobre la carga psicológica de ser racializado mientras se hace arte
I. LA BRIZNA
Puedes tirar esto. Tal vez deberías contratar más personal negro. ¿De dónde eres de verdad? No estarás ocupado. Hoy luces étnico. ¿Dónde está la sección afroamericana? Puedes bajar la música. Rápidorápidorápido. Déjame ver esos ojos. Hermosa. Si fueras mía, nunca te dejaría salir de casa. Es como si hubieras ido directa a África para conseguir a este. ¿Es ese tu pelo? Quiero decir, tu pelo real. Culo negro. Tus encías son negras. Eres negro. Apestas. Necesitas una permanente. No pretendía ser (...)