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MATERIALES
Cerulean, Juliana Huxtable

Su practica multidisciplinar abarca diversos temas y ámbitos: la música,…

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I.

Ayer la vio lanzándose preguntas frente al espejo. Su única respuesta fue «macumba de medianoche».

Su acatamiento, en la medida en que se ordenó su salvación a través del consumo (o más bien fue el consumo como catalizador material para la salvación) sería en general uno de tono… negro; después de todo se trataba del contorno que ilustraba las gradientes ondulaciones del maquillaje. Sabía que solo se podía pintar, como decían, de un cálido frío de medianoche, un frío quemado cerúleo, descendiente del azul solar. Cromáticas condicionadas por el gas del que aprende a metabolizarse en llamas, horneando las estrellas de los cielos de Kampala, haciendo que la ardiente borrachera se humedezca con el placer receloso de unos amantes extasiados.

Su acatamiento fue el reconocimiento de la prueba maníaca de cada tono de azul marino en la sección de cosméticos; comprar en exceso para que, después del bajón y de que las malas decisiones se anunciaran como tales, tuviera suficiente hasta que decidiera que era hora de hacerse el tatuaje. Se trata de un alivio parte de la expectativa que la subsumió y ahora actúa como un trauma constitutivo, susurrando su desaparición, cuando su cuerpo finalmente se libere de una parte del vuelco de trabajo edificante… para que la macumba sea la medianoche cuando y donde ella elija estar.

II.
La raya olorosa del sofá reposa en un silencio pegajoso. Alrededor, es decir, el cuerpo desollado y sudado tensa el corpiño de la amante dormida… los muebles no son aptos para la humedad. Los bordes están rotos, dispuestos a reventar la supremacía gruesa e implacable del Amazonas…

El sueño es sacudido por un trueno. Su cara se congela, helada y sucia con el hollín despectivo de la «historia» que se instala en el pasado. Sin límites hasta el punto ciego, la superficie sin parpadeos no se ve, una inmersión aterradora. [La película] rueda sobre sí misma con la más mínima entrega.

Grietas de vidrio tensas en el ruido sordo, otro murciélago arrojado a la ventana por la tormenta. Ahora está completamente convencida de la maldición, compartida por todas las naciones ecuatoriales, rascando el cáncer podrido sin escrúpulos que comparten ella, su esposo y la clase gerencial de los terrenos compartidos.

Hace un gran esfuerzo por perderse en el pensamiento de la nieve. Un deseo evalúa momentáneamente sus compromisos marítimos, hechos años antes en el engaño cartográfico. La evaluación regresa como el mismo deseo, los compromisos los habían llevado más al este o quizás un poco más al norte, solo por favor, por favor no aquí. La negación del deseo es piel rojiza en el destello de las tormentas, la furia de la selva merodeadora se rebela contra el Mediterráneo.

¡Sácame de aquí! Tras una paliza, se tritura con sangre a través del edificio rastrero, despertando termitas hambrientas del suelo, cada una vomitada desde el montículo de tierra atravesando fibras húmedas. De repente acumulan tamaño, ingiriendo la madera alrededor del sofá con su insaciable licuefacción; como si respondiera en especie. ¡Entonces salga!

El verdor precolombino no permite sentimientos de salida. Ella… ellos… son reprendidos por la indignación punitiva de las pestañas de los árboles, causando que la sensación se congele en el lugar, amargamente dócil. La fauna dirige la tormenta con cadáveres pequeños, obviamente dirigidos a la violencia.

La ventana ahora está rota. Los chillidos del murciélago suenan curiosamente sonoros, viajando sin ser absorbidos por los árboles que alguna vez estuvieron allí, y pronto serán tapizados con jóvenes flores de naranjo sostenidas en su lugar por enredos de alambre.

III.
Queridx B:

Me acabo de «despertar» tras mi última cirugía en un extraño estupor… Me pregunto si el médico ya me dio morfina porque tuve otro sueño… Fue en algún lugar tormentoso y húmedo … ¿tal vez el Caribe? Y los chillidos de los murciélagos directamente sangraban en esta borrosa disonancia que llegaba a mis sentidos. Apenas puedo sentir mis brazos, piernas o parte inferior del cuerpo, excepto por un dolor distante… La cirugía parece haber ido bien, el médico dice que mis partes primarias se ven increíbles y la adición de las dos en mis muslos «parece estar en forma, aunque tendremos que monitorearlos». Parecía tembloroso, pero supongo que trabajar en un hospital generalmente es una experiencia nerviosa.

Te ahorraré los detalles de la cirugía en sí, ya que en realidad no los he procesado. Las cortinas de mi habitación son pesadas y todo el mundo parece pensar que las quiero cerradas, hasta que indique lo contrario. Creo que han aparecido unas plantas en unas macetas desde que me llevaron en silla de ruedas a la sala de preparación de pacientes. Con mi cuerpo actual solo he conocido las plantas en esta iluminación médica de color amarillo hielo; el sol parece demasiado comprometido, la verdad, su honestidad indiscriminada es demasiado arriesgada.

Los destellos furiosos aparecen en mis sueños. Provocan lo que creo que debe ser un desencadenante real antes de una convulsión. No estoy lista para verme a mí misma, pero me siento aliviada por lo que he hecho. Me temo que este período de transición… sus tonos azules, el embalaje que saqué de mis catéteres, etc., será demasiado. Solo quiero las fases suavizadas, cuando las cicatrices sean discutiblemente legibles como producto del ADN (o al menos ARN) e (idealmente) planteen de un modo misterioso la cuestión de los crímenes cometidos en mi carne.

Al menos han cumplido con mi petición de una dieta solo de naranja… es una de mis cosas favoritas sobre la cirugía… comer naranjas y beber su jugo durante días como lo hice cuando era niña (¡nunca pasteurizado!). Creo que también será bueno para mi recuperación. Terminaré esto aquí, ya que el psiquiatra del hospital (que está legítimamente asqueado / asustado por mí) acaba de llegar…

Te quiero,

M

IV.
Comenzó la evaluación del paciente repitiendo el conjunto de preguntas formuladas al paciente en el proceso de aprobación para la cirugía:

«Supongamos que usted pudiera ser [somáticamente completo] en todos los sentidos, excepto en sus extremidades; ¿estaría contento?

Hay varias respuestas posibles, pero solo una es clínicamente correcta.

El paciente debe, de acuerdo con los protocolos, responder no.

[el paciente respondió que no]

El paciente parece estar contento después de la cirugía. Como las métricas de evaluación estándar utilizadas en la evaluación posterior al paciente no funcionan en este caso, he aplicado los modelos más cercanos que tengo disponibles con la esperanza de aproximarme a un modelo DSM que funcione… hasta ahora no tiene nombre.
-

V.

Lo que había hecho de ella ya no era una pregunta, sino una respuesta entre dientes, varias respuestas en la disonancia de la experiencia. Hace menos de tres años, en la ardiente trinchera existencial de ganja en la que solo una mujer no tan joven podía encontrar protección, rayas de pólvora le llenaban los oídos, historias precavidas de mujeres jóvenes que ofrecían sexo gratis donde se podía pagar a cambio de drogas aflojaron su seno inferior y lubricaron su aislamiento. No necesitaba debatir sobre las implicaciones del afropesimismo porque podía bailarlas… destruirse a sí misma en los latidos ruidosos y las órdenes anestesiadas de los hombres que sus amantes canalizaban cuando la agarraban por las caderas, con las manos ahuecadas hacia abajo, guiando sus puños para rebotar. Ella amaba a estas legendarias mujeres, eran ellas… solo podía estar en su aislamiento, cuando el baile era una cogida desarticulada, transaccional y gloriosamente salada. El vacío de no tener era un activo que ella llevaba, protegido contra el riesgo del amor. Sus fracasos eran su belleza, la desecación de su hipotética y fecunda fertilidad en la succión y el deslizamiento hacia atrás, pegajosa, y luego pegada; secada.

VI.
HE ELEGIDO IR MÁS ALLÁ
PEQUEÑOS SUBGÉNEROS MUSICALES PERFORMATIVOS,
ICONOCLASMO DE MODA REGURGITADO…
LAS MAREAS NEGRAS Y CARMESAS QUE APARENTAMENTE MARCAN SU MELANCOLIA
DONDE HAS ADORNADO TU CUERPO CON EL CAOS FECHADO DE LA VIOLENCIA SIMBÓLICA,
UN TATUAJE EN EL CUELLO
4 PERFORACIONES MÁS DE LAS CONSIDERADAS MODESTAS
HE, A TRAVÉS DE LA VIOLENCIA ELECTIVA
MUTILADO MI CUERPO MÁS ALLÁ DE LO RECONOCIDO
UN INJERTO CUTÁNEO PARA CONSTRUIR UNA COLA FÁLICA DE MI COLA
UN INTERIOR REPARADO JUNTO A LO QUE COLGABA
MIS COSTILLAS AFILADAS HACIA ABAJO PARA ADAPTARSE A MI CORSETTE FAVORITO
HUESOS SALTADOS DE MI BARBILLA Y MONTADOS COMO CUERNOS
HE VAGINADO MIS MUSLOS
MI MANCHA
Y MI GARGANTA
HE TEJIDO LOS MARGENES DE MI MARGINALIDAD EN UNA SUPERFICIE DE LA QUE NO PUEDE VOLVER
SOY MI PREDICCIÓN DE SOMBRAS, DESTINO EN SU DESIGNACIÓN
UNO AUTÉNTICO OSCURO, RAZA RARA
EL CUERVO RACIAL
CORRIENDO
HACIA LA INVAGINACIÓN
CORRIENDO DE
PAREJAS HETEROSEXUALES CON ATRACTIVO ANDROGINOSO
OSCURECIENDO COMO RITUAL EL RITO SIN DESAFÍO
PROCLAMANDO AL OTRO SU AMOR POR LA DEMOLICIÓN
EVITANDO CONVENIENTEMENTE LOS DERECHOS DE LA NOCHE

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