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EDITORIAL
Concreta 09, La tormenta perfecta, Laurence Rassel

Concreta 09 (primavera 2017) recoge una serie de conversaciones, materiales y textos que reflexionan sobre la idea del cuidado como condición interdependiente para la vida de humanos, no-humanos y más-que-humanos, es decir, como potencia para hacer visibles y tangibles los vínculos y las historias que nos unen entre nosotros, a los objetos y a los espacios. Relaciones prestatarias de un contexto político, socioeconómico y cultural que nos permite imaginar un tejido de vínculos tan complejo como diverso. Cuenta con la colaboración de Donna Haraway, Fabrizio Terranova, Soledad Gutiérrez, Ramón Lapiedra, María Puig de la Bellacasa, Maria Thereza Alves, Hamish Fulton, La Taula per la Partida, Eduardo Molinari, Laura Vallés, Agar Ledo y Alice Mortiaux.
(Bruselas, 1967). Directora de la École de Recherche Graphique. Durante…

EDITORIAL

He sido invitada por Concreta para presentar este número, y a ello voy. Mis propuestas son parciales y sesgadas. Reflejan lo que me ayuda a tenerme, lo que me acompaña. Es decir, lo que me sostiene para seguir haciendo con amor y rabia. «Love and rage» son palabras trasmitidas por Haraway. ¿Qué hace el cuidado en las prácticas artísticas, estén del lado del hacer, del mostrar o del escribir? Detengámonos un instante: el arte también es arte porque está apoyado por una serie de cuidados, de palabras, de instituciones, de creencias y de personas que lo preservan. Dicho entramado trabaja para que ese objeto pase de objeto a objeto de arte y, sobre todo, para que pase de cosa a objeto. La cosa sería lo que se abandona a su suerte, a su desaparición, a su decrepitud. El cuidado actúa y ayuda a preservar la cosa en estado de objeto de respeto, de consideración, de existencia (Fernando Domínguez Rubio). La movilización de estructuras, narraciones y tiempos puede también cuidar de otras entidades además de los objetos de arte. El cuidado consiste, en primer lugar, en hacer visibles y tangibles los vínculos y las historias que nos unen entre nosotros, a los objetos y a los espacios. Vínculos e historias prestatarios de un contexto político, socioeconómico y cultural que nos sitúa en la relación con el mundo, con los demás.

Think we must (Virginia Woolf). Think we must with care

Pensar con cuidado. La presencia de Donna Haraway es central en este número, es uno de los puntos de nuestro juego de cuerdas o de nuestra tela de araña, une las articulaciones, ella está aquí, con nosotras. Pensamos con ella. Hemos aprendido del pensamiento situado, subjetivo y parcial: «La topografía de la subjetividad es multidimensional, al igual que lo es la visión. El saber ser es parcial en todas sus formas, nunca acabado, entero, simplemente ahí y original. Está siempre construido y cosido de manera imperfecta, y por ello es capaz de unirse a otro para ver juntos sin pretender ocupar su espacio». Terranova, la Taula per la Partida, El Archivo Caminante, Gutiérrez, entre otros, insisten, nos recuerdan, que «los seres no preexisten a sus relaciones» (María Puig de la Bellacasa). Dichas relaciones requieren cuidado, nos hacen fuertes y vulnerables, pues somos interdependientes en esta «tormenta perfecta». La tormenta perfecta es la que hoy día afecta al mundo, amenaza las tierras, los mares, las economías, lo social, empuja a la gente a buscar refugio allí donde no lo hay. Los humanos y los no humanos están bajo una amenaza de destrucción. Las circunstancias de esta tormenta son de la peor índole, y debemos esforzarnos para aprovechar cualquier oportunidad de retejer vínculos, de tensar velas, afianzar nudos, y no hacerlo solas. Debemos cuidar. Cuidar de plantas, de objetos, de personas. Ese cuidado puede ser dibujo, fotografía, paseo, conversación. En estos tiempos difíciles, la tentación de buscar escapatorias en el futuro o en el pasado es grande. Los autores y los haceres de este número construyen vínculos en el presente, aquí, ahora, literalmente sobre esta tierra. Tejen vínculos de cuidado, de escucha, de pensamientos.

Diréis, «pero, ¿qué dices? Todo eso está muy bien, pero, ¿qué? ¿Qué?» ¡Leed, mirad, hablad! Entrenad vuestra mente para visitar al otro (Hannah Arendt). Id a ver y a tocar los pulpos (Alice Mortiaux), las abejas, los objetos dogon, los deshechos, las rocas. ¿Sabéis lo que es un albaricoque? (Maria Thereza Alves) ¿De verdad? Utilizad vuestras palabras, vuestros cuerpos. «Cuando uno se pasea por el mundo, lo que cuenta no es la cabeza, sino los pies. Hay que saber dónde poner los pies. Ellos son los grandes lectores del mapa del mundo, de la geografía. ¡No se camina con la cabeza!» (Francesc Tosquelles).

Cuidad de los vivos y de los muertos. Haced un ejercicio de imaginación, la exhortación es para construir historias alternativas a las promesas de destrucción. Retomo y parafraseo: el feminismo es sinónimo de conflicto y de colaboración (Angela Davis), el arte, el objeto y el gesto artístico también. Se trata de salir de las zonas de confort, de entrar en el problema, de encontrar nuevas alianzas.

Donna Haraway dice que hay que huir de «criticar sin hacer nada». El lugar donde trabajamos es «una idea compleja, pero es el tipo de compromiso que implica a nuestros cuerpos, ideas y emociones, que involucra a todo nuestro ser en el trabajo» que llevamos a cabo con personas, con no-humanos, con objetos, en los campos, en los museos, en una revista.

Tengo la necesidad de trabajar con la belleza (Donna Haraway)

Haraway, Lapiedra, Fulton, y otras que ya he mencionado aquí coleccionan, comparten, fotografías, esquemas, comentarios. Las imágenes son procesos cognitivos, pensamientos, piensan-con, junto-a, en otro sitio, entre. Aquí no puedo evitar volver sobre la Taula per la Partida quienes subrayan: «Hay que comprender la participación no como una construcción de políticas públicas sino como capacidad de autogobierno, como creación de espacios colectivos, como articulaciones sociales». Puig de la Bellacasa nos invita a «disentir-dentro», concepto que retoma después Laura Vallés; se trata de entrar en los ecosistemas que producen las exposiciones, hacerlas visibles, tangibles, cuestionarlas, pues:

Importa como las historias cuentan historias
Importa como los pensamientos piensan pensamientos
Importa como los mundos
mundan los mundos
(Donna Haraway con Marilyn Strathern)

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